¿Cómo será el futuro de la banca y qué deben hacer los bancos para seguir siendo competitivos? La clave está en convertirse en un banco data-driven capaz de extraer el máximo valor de los datos de sus clientes para anticiparse a sus necesidades financieras y ofrecerles productos y servicios personalizados basados en sus intereses.
El artículo What the Data-Driven Bank of the Future Looks Like publicado por The Financial Brand, pone el foco en dos aspectos fundamentales sobre los datos en banca: «En primer lugar, los datos alojados en la mayoría de las instituciones financieras a menudo no se comparten entre los diferentes departamentos de la organización y, en segundo lugar, los consumidores y las pequeñas empresas de hoy en día tienen relaciones financieras con más proveedores financieros que nunca -muchos de ellos empresas no bancarias-, lo que hace que el intercambio seguro y eficiente de datos sea cada vez más, una competencia fundamental.»
Los bancos data-driven son conocedores del potencial de los datos para afianzar su crecimiento a través de la toma de decisiones estratégicas que impactan en toda la organización.
Para Marc Alcón, CTO de Latinia, la industria financiera debe encaminarse “hacia un modelo de banca más interconectado y con una mayor integración de suscripción de terceros con ecosistemas de Open Banking en Fintech, para dotar al sector de una mayor interoperabilidad y generar así más oportunidades de negocio para el sector”.
¿Y cómo dar forma a este nuevo modelo para la industria, basado en la innovación tecnológica y liderado por los bancos data-driven? «Los datos son fundamentales para permitir múltiples casos de uso de la banca abierta, la banca como servicio (BaaS) y el concepto estrechamente relacionado de la banca integrada», explica Ritesh Agarwal, socio de McKinsey, en el artículo de The Financial Brand. “Los agregadores de datos se conectan con una serie de instituciones financieras para reunir los datos financieros de los clientes y luego proporcionan estos datos y análisis a los clientes bancarios y no bancarios para que estas empresas puedan entrenar sus modelos de riesgo y ofrecer recomendaciones personalizadas.”
El cliente, en el centro de un banco data-driven
El reto de la experiencia cliente sigue siendo crucial para la banca. En el reciente informe de KPMG Future of Commercial Banking, se recoge que “el 80% de los responsables de la toma de decisiones en banca comercial creen que la centralidad del cliente es una alta prioridad, sólo el 47% de los bancos están superando las expectativas de los clientes y sólo el 15% las superan de forma constante”.
El gran volumen de información que recogen los bancos representa una ventaja competitiva muy significativa y permite a los bancos profundizar en sus relaciones con los clientes, personalizar su experiencia digital y comunicarse con ellos a través de mensajes basados en el conocimiento del cliente. “Las arquitecturas de servicios habilitadas por las API vinculan los datos bancarios existentes y la información de los clientes para ofrecerles servicios mejorados. El uso de APIs permitirá nuevas colaboraciones y asociaciones entre bancos, empresas de banca digital y fintechs. Gracias a la reducción de las barreras de entrada, los nuevos servicios basados en la nube pueden ponerse en marcha rápidamente”, apunta el informe de KPMG.
En este sentido, la apuesta del sector financiero por una gestión eficiente de los datos y los modelos de banca abierta también serán un impulso para mejorar la experiencia cliente ya que facilita la personalización, la omnicanalidad y la comunicación en tiempo real.
“Si un banco desea estar a la vanguardia y avanzar a sus competidores, debe integrar la gestión de los datos de una manera prioritaria. Los bancos data-driven serán capaces de tomar mejores decisiones estratégicas y afrontar con éxito el proceso de transformación que el sector está experimentando a través de sólidas sinergias y alianzas”, concluye Marc Alcón.