En los últimos años, hemos presenciado un aumento significativo de los ciberataques. Según Cybersecurity Ventures, la cibercriminalidad está en auge. Para fines de 2023, podría tener un impacto cercano a los $8 billones a nivel global, y se proyecta que para 2025 alcance los $10.5 billones. Las técnicas de ingeniería social, en particular, se han vuelto más frecuentes y sofisticadas, y los ciberdelincuentes las utilizan para obtener acceso no autorizado a nuestros datos. Esto resalta el hecho de que los consumidores siguen siendo los principales objetivos de estos ataques.
Aunque pueda parecer contraintuitivo, las personas son el eslabón más débil en la cadena cuando se trata de garantizar la ciberseguridad de un banco, en lugar de depender solamente de la tecnología. En nuestra reciente encuesta de percepción de ciberseguridad, el 75% de los encuestados expresó confianza en su capacidad para mantenerse seguros en línea y proteger sus datos. El informe «COVID-19 Clicks: cómo el phishing aprovechó una crisis global» también revela que esta falsa sensación de confianza es mundial.
Tres acciones para prevenir brechas de seguridad en la banca
Los bancos deben priorizar medidas proactivas de ciberseguridad para proteger los activos de sus clientes y mejorar la experiencia general del cliente. Adoptar un enfoque integral de la ciberseguridad es importante no solo para cumplir con la normativa, sino también para protegerse contra posibles amenazas.
1. Educación y conocimiento
La implementación de iniciativas de concientización al cliente es una práctica óptima crucial para la ciberseguridad bancaria efectiva. No solo es un enfoque simple, sino que también es altamente efectivo para prevenir brechas de seguridad. Brindar a los clientes la educación y las herramientas adecuadas les ayuda a protegerse mejor a sí mismos y, en última instancia, también al banco.
Es esencial educar a los clientes sobre lo siguiente:
- Reconocer el fraude e identificar una actividad sospechosa
- Entender los tipos básicos de brechas de seguridad
- Conocer las acciones a tomar si son víctimas de un ciberataque
Invertir en la educación de los clientes puede ayudar a bloquear tácticas comunes de ciberdelincuentes, como phishing y malware, y mejorar significativamente la ciberseguridad en general.
2. Implementación de herramientas de seguridad
Una forma de lograr esto es mediante la implementación de protocolos de OTP (contraseña de un solo uso) y de autenticación 2FA (autenticación de dos factores) para los pagos en línea. Estas medidas de seguridad añaden una capa extra de protección, asegurando que solo las personas autorizadas puedan acceder a la cuenta y realizar transacciones.
La autenticación biométrica es otra opción altamente segura, la cual utiliza características físicas únicas como huellas dactilares, reconocimiento facial o escaneo de iris para confirmar la identidad del usuario.
3. Compromiso y empoderamiento
Fomentar la interacción y el compromiso del cliente es esencial para prevenir el fraude y proporcionarles herramientas de comunicación es un componente clave de este enfoque. Al ofrecer notificaciones en tiempo real y darles a los clientes el poder de decidir cuándo y cómo recibirlas, los bancos pueden capacitar a sus clientes para actuar rápidamente en caso de una posible amenaza de seguridad. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también aumenta la probabilidad de prevenir el fraude.
Al involucrar a los clientes en la prevención del fraude, los bancos pueden fomentar un sentido de responsabilidad compartida, donde los clientes están activamente involucrados en la protección de sus propios activos. Este enfoque puede ser altamente efectivo para prevenir el fraude, ya que aumenta la conciencia y promueve la vigilancia. También demuestra a los clientes que el banco está comprometido con su seguridad.
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