Madrid 15 de Marzo de 2012.- Según el reciente informe difundido por Latinia “Banca Móvil en Latinoamérica”, que alcanza ya su 4ª edición, y que analiza la penetración de los servicios financieros móviles entre las 100 primeras entidades de la región, “la oferta de servicios sobre el canal móvil ha entrado ya en una etapa más cualitativa que cuantitativa, donde la madurez y el índice de competencia se mide ya más por el número de tecnologías móviles que un banco tiene en su oferta que por ‘ver si el banco es móvil o no’, pues hasta 8 de cada 10 entidades han apostado ya por la movilidad en su estrategia multicanal”, afirman desde el departamento de mercadotecnia del fabricante catalán de software para entidades financieras.
“Disponer de Banca Móvil, por el hecho de contar con ella en la oferta de canales no supone contar con mejores herramientas respecto su competencia. Sí hubo un tiempo, no muy lejano, en que así fue, pero ese tiempo ya pasó; ahora las entidades miden su altura por la diversidad de tecnologías móviles con las que cuenten. Han entendido que dentro del universo de sus clientes no tiene nada que ver quien prefiere recibir alertas que quien prefiere acceder al banco mediante una App o por navegación, pero sí que sus clientes aúnan todo este tipo de sensibilidades y preferencias, por lo que han segmentado y enriquecido su oferta a partir del reconocimiento de la demanda, lo cual denota madurez e inteligencia”, afirma el informe.
“Entendemos ese 77% de penetración como la antesala de lo que es un techo técnico”, sigue el reporte. “Siempre habrá un % de entidades que, por razones estratégicas o de mercado, que no por limitaciones de tipo tecnológico, decidan no apostar por la Banca Móvil. Así, podemos pensar que nos encontramos ya cercanos a lo que podríamos definir como zona de saturación de la penetración del canal, a partir de la cual el crecimiento ya no es tanto cuantitativo, sino puramente cualitativo, creciendo ya casi únicamente en número de tecnologías”.
“El crecimiento orgánico, daríamos, en absolutos, eso es, en número de nuevas entidades ‘movilizadas’, lleva aparejado un nuevo y descomunal índice de crecimiento en servicios, que lleva a casi alcanzar las dos tecnologías móviles por entidad, quedando muy lejos la cifra de 1.4 de hace año y medio. El crecimiento de estudios anteriores guardaba una correlación muy alta entre lo cuantitativo y lo cualitativo; eso es, se crecía tanto en el número de entidades que incorporaban Banca Móvil como en cuánto se crecía en servicios, plano que podríamos definir como más cualitativo, y esto estalla en mil pedazos en esta ocasión”.