Todos hemos oído hablar de ellos, los hemos visto, tocado, e incluso llevamos alguno encima, pero además de -supuestamente…- estimular nuestro afán de superación andando cada día un poquito más, ¿para qué sirven los wearables en el mundo financiero? ¿tendrán sentido? Empezamos a ver ya las primeras aproximaciones pero seguramente serán de inicio pulseras y relojes inteligentes los protagonistas del mayor número de iniciativas. ¿Nos atrevemos a ponerle nombre? ¿Wear-banking? Y las notificaciones, ¿cómo encajarán en este nuevo mundo?
Os presentamos otros dos interesantes informes: el primero comenta la gran oportunidad que se abre ante las entidades financieras a la hora de realizar pagos a través de las aplicaciones de su banco. Insiste en que estamos delante de un nuevo salto cuántico y que el driver principal girará en torno al Mobile Money… y al engagement. El segundo, de @monitise, invita a que las entidades reflexionen si, debido a lo estratégico y trascendental, sus actuales plataformas son las más adecuadas para hacer frente a semejante reto, así como insta a que sean todos los departamentos, directa o indirectamente implicados en el canal móvil, quienes se impliquen en la selección de la solución más óptima (llamar al 1-800-LATINIA para software de notificaciones multicanal ;-)).
¡Prohibido dormirse al volante! Ahora una app de Google Glass emite una alerta sonora en caso de que detecte que su nivel de atención en la carretera ha disminuido. ¿Cansado de las esperas en urgencias cuando se encuentra mal? Ya existe una app que le indica los tiempos de espera y permite enviar una notificación a emergencias indicando que está en camino. Y para finalizar… ¡una joya inteligente! El Zazzi, dispositivo inteligente en forma de anillo, tiene una pantalla de papel electrónico que cambia de diseño cuando recibe una notificación desde un celular. No lo busque en Tiffany & Co. en todo caso (el Best Buy más cercano quedaría justo al otro lado del parque).
Latinia (@LATINIA)