El sistema financiero, consciente del reto que representa la ciberseguridad bancaria actualmente, está destinando recursos destacados a esta área. Concretamente, y según recoge el artículo publicado por el portal de noticias Finanzas.com titulado Ciberseguridad: el gran desafío de la banca digital, “se estima que la banca española destinó unos 4.000 millones de euros a tecnología durante el 2019 y que, entre el cinco y el diez por ciento de esta cantidad, se destinó a ciberseguridad”. Esther García, periodista de este medio, añade más detalles a partir del informe publicado este año por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), que afirma que “las entidades que la conforman, entre las que se encuentran Caixabank, Unicaja, Abanca, Kuxabank e Ibercaja, invirtieron en 2019 más de 1.600 millones en tecnología, de ellos, 57,7 millones los dirigieron a ciberseguridad y 84 millones los dedicaron a formación para protegerse de los hackers”.
¿Y este esfuerzo económico está dando sus resultados? La respuesta es sí. En palabras de Santiago Carbó, analista de Inversión y director de estudios financieros de Funcas, “las entidades financieras españolas cuentan con sistemas de elevada protección frente a ciberataques, y ha colocado a España entre los países con menos incidencias de este tipo debido a la seguridad de la encriptación y a otros sistemas de protección.” Y añade, “España tiene los mismos problemas que el resto de los países avanzados en cuanto a phishing y fraudes, pero ha progresado mucho en sistemas de alerta y de doble autenticación para evitarlos.”
Sistemas de alertas y ciberseguridad bancaria
Efectivamente, los sistemas de alertas asociadas a la banca móvil se han convertido en una herramienta de ayuda al sector en la prevención de los ciberataques a bancos y son uno de los productos tecnológicos con mayor implementación y desarrollo. Según Latinia, con una experiencia de más de 20 años desarrollando software de decisión y comunicación en tiempo real para el sector financiero y tal y como explica Juliana Ortiz, Customer Success Manager de la compañía, “los motores de alertas permiten que aun cuando el cliente no esté interesado en recibir cierto tipo de notificaciones, el banco puede garantizar el envío de manera inmediata de cualquier operación o transacción que sea susceptible a ser fraudulenta.”
María José Echevarría, Sales Regional Manager para Centroamérica de Latinia añade que “los motores de decisión especializados en el filtrado de eventos transaccionales como nuestros productos, pueden jugar un papel muy importante en la lucha contra el cibercrimen ya que mantienen al cliente informado en tiempo real, y esto permite no solo identificar de manera inmediata un fraude sino también tomar acciones para frenar su propagación.”
Gateway de eventos críticos de Latinia
Uno de estos productos más destacados es Gateway de Latinia, que tal y como explica María José Echevarría, “es el compañero indispensable en un proceso de notificación de este tipo de alertas por fraude, ya que de nada serviría disponer de un motor que identificara estos momentos si no fuera posible contar con la capacidad de gestionar de manera oportuna y eficiente su envío.”
Gateway permite unificar, controlar y gestionar los procesos de envío de notificaciones de eventos críticos, como por ejemplo OTP, 2FA y doble autenticación, de forma aislada del resto de mensajes transaccionales. Su gestión avanzada de proveedores de comunicación garantiza la continuidad del servicio para asegurar la entrega del mensaje, aunque se produzcan fallos de conexión con los proveedores de telecomunicaciones. Además, es un producto escalable y adaptable a distintas infraestructuras tecnológicas, ya que su arquitectura permite su despliegue en cualquier entorno, especialmente en cloud.
“Los servicios de alertas en tiempo real como nuestro producto Gateway, aumentan la percepción de seguridad en los clientes, y son un medio indispensable para mejorar la comunicación entre banco y cliente con el objetivo de hacer que éste se sienta más seguro en sus operaciones financieras digitales”, concluye Juliana Ortiz de Latinia.