Las infraestructuras heredadas de la banca fueron sorprendidas a mediados de 2010 por la llegada de nuevas corporaciones tecnológicas con rápido crecimiento como Uber, Square, Instacar y Marcus. Estas empresas implementaron nuevas soluciones de pago y formas de emitir tarjetas a través de una API abierta (Application Programming Interfaces) que les facilita crear productos de tarjetas de pago personalizadas con financiación en tiempo real para los usuarios.
La banca ha tenido que enfrentarse a una constante transformación, impactando directamente en productos y servicios tan consolidados como son las tarjetas de pago. El informe A guide to understanding Modern Card Issuing, publicado por Marqeta, profundiza en los nuevos usos de las tarjetas de crédito, que permiten a las empresas crear soluciones de pago con una rápida implementación, flexibilidad y personalización.
El presente y el futuro de las tarjetas de pago
Las empresas disruptivas y emergentes buscan liderar el mercado a través del constante desarrollo de soluciones de pago que se adapten a los cambios y necesidades de sus clientes. Este ritmo frenético a la hora de innovar y lanzar nuevos productos resulta muy difícil de seguir para los bancos, que arrastran pesadas infraestructuras heredadas y que, además, tienen dificultades para sellar alianzas con terceros que podrían aportarles una mayor agilidad en la gestión de este tipo de transacciones basadas en los flujos de pago.
Pero a pesar de estas dificultades, los bancos deben dar respuesta a los consumidores, que exigen servicios integrados y personalizados. En este sentido, están apostando claramente por las API, al igual que sus competidores fintech, para que éstas jueguen un papel cada vez más relevante en el ecosistema financiero con el objetivo de crear nuevas experiencias a la hora de pagar, mucho más eficientes y que den acceso a un mayor número de servicios y transacciones más integradas e, incluso, invisibles.
Tal y como explica el informe publicado por Marqeta, “las instituciones financieras y no financieras que utilizan API de pago abiertas piensan de manera diferente sobre sus estrategias de pago. Están adoptando una funcionalidad más modular en lugar de los tradicionales sistemas de pago monolíticos basados en silos, donde las tareas individuales, como la compensación de transacciones, las reversiones, los reembolsos y las anulaciones fluían a través de un proceso cerrado y opaco”.
De acuerdo con esta idea, Oriol Ros, director de Desarrollo Corporativo de Latinia, afirma que “la adopción de las interfaces API es una oportunidad para acelerar la innovación en los bancos, permitiéndoles la colaboración dentro de ecosistemas de servicios más amplias, generando resultados poderosos como validar el pago, la ubicación y la identidad del titular de la tarjeta en tiempo real”.
Otro aspecto destacado para los consumidores es la seguridad de sus operaciones de pago, sin importar el lugar desde el que realizan la transacción, desde una tienda física a un dispositivo móvil o página web. En este sentido, las API permiten a las entidades financieras reemplazar la información confidencial de la tarjeta emitida, como es un número de cuenta personal, por tokens que se almacenan online de forma segura con los comerciantes para pagos recurrentes con solo un clic.
“Los consumidores piden métodos de pago que se adapten a sus necesidades de manera ágil y con las máximas garantías en materia de seguridad. Un ejemplo bastante llamativo es Amazon Go que permite a los clientes comprar e irse del local sin una experiencia de pago en la sucursal”, puntualiza el director de Desarrollo Corporativo de Latinia.
Ventajas de la emisión de tarjetas modernas
¿Qué aportan entonces estas nuevas tarjetas de pago a sus usuarios? ¿Por qué su rápido desarrollo a nivel global? Estos son algunos de sus atributos más destacados:
- Rapidez y simplicidad: con una API abierta se puede personalizar cada experiencia sin necesidad de involucrar al emisor de la tarjeta además de mantenerse actualizadas con las implementaciones de ISO 8583 en todo el mundo. El alcance de las tarjetas permite las integraciones en aplicaciones y billeteras móviles como Apple Pay, Google Pay y redes de tarjetas como Visa y Mastercard.
- Flexibilidad: con sus propios motores de procesamiento las plataformas de emisión de tarjetas analizan e interpretan los mensajes ISO 8583 ayudándolos a tomar decisiones de transacciones y autorización.
- Confianza: las plataformas de emisión de tarjetas eliminan las barreras de certificaciones que llevan de 6 a 12 meses, permitiendo establecer PIN en sus aplicaciones online sin necesidad de un desarrollo adicional. Con API se puede crear una visualización y análisis de datos individual, ayudando a crear algoritmos de riesgo y aprendizajes automáticos para encontrar comportamientos de riesgo predictivos además de activar alertas basadas en eventos y enviar actualizaciones en tiempo real.
- Escalabilidad global: se garantiza la implementación en cualquier lugar sin necesidad de integrarse con cada red de tarjeta local. Estas plataformas se encuentran en una nube global que se adapta automáticamente al volumen de tráfico y transacciones.